quarta-feira, 21 de janeiro de 2009

El portugués es obligatorio en las escuelas argentinas

17/01/2009

Infobae

Las escuelas nacionales deberán incluir a partir de este año "una propuesta curricular" para la enseñanza del portugués como lengua extranjera, cuya cursada será "de carácter optativo para los estudiantes".

Así lo señala una ley sancionada por el Congreso Nacional -y promulgada de hecho el lunes pasado-, según la cual "todas las escuelas secundarias del sistema educativo nacional, en sus distintas modalidades, incluirán en forma obligatoria una propuesta curricular para la enseñanza del idioma portugués como lengua extranjera".

La ley 26.468, publicada ayer en el Boletín Oficial, aclara que "en el caso de las escuelas de las provincias fronterizas con la República Federativa del Brasil, corresponderá su inclusión desde el nivel primario".

"El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, elaborará los lineamientos curriculares correspondientes a esta propuesta", se indicó.

Se agregó que "el cursado de la propuesta curricular para la enseñanza del idioma portugués será de carácter optativo para los estudiantes", y que la cartera educativa "dispondrá de medidas que estimulen su participación en esta propuesta curricular".

"Los estudiantes que hayan completado la propuesta curricular podrán participar en evaluaciones presenciales, para acceder a certificaciones que acrediten niveles y competencias en el uso del idioma portugués", agrega la normativa.

Fonte: elcastellano.org

quarta-feira, 14 de janeiro de 2009

El español es el quinto idioma más hablado en la Unión Europea

El 14% de la población de la Unión Europea (UE) sabe español como lengua materna o extranjera, lo que convierte a este idioma en el quinto más hablado, por detrás del inglés (47%), el alemán (30%), el francés (23%) y el italiano (15%), según del último Eurobarómetro.

El sondeo fue realizado por la Comisión Europea entre mayo y junio de 2005 y analiza por primera vez la situación lingüística en la UE de los Veinticinco, así como en Bulgaria y Rumanía (que se incorporarán en 2007), los países candidatos (Croacia y Turquía) y la comunidad turco chipriota.

A los entrevistados se les preguntó cuál es su lengua materna, si dominan otros idiomas y el nivel de conocimiento de los mismos.

Frente a los datos del anterior Eurobarómetro, el porcentaje de europeos que habla español se mantiene prácticamente igual (15% en 2001), en el quinto puesto de idiomas más hablados.

En España, el 87% de los entrevistados citó el español como su lengua materna, seguido del catalán (9%), el vasco (1%), otras lenguas europeas (2%) y 'otros idiomas' (1%), en referencia a las procedentes de terceros países, como las que habla parte de la población inmigrante.

El sondeo revela, asimismo, que el 50% de los europeos conoce otro idioma distinto a su lengua materna como para 'poder mantener una conversación', aunque entre los españoles el porcentaje desciende al 36%, al igual que entre italianos y portugueses, y sólo por delante de los británicos (30%) y los húngaros (29%).

En el extremo opuesto se encuentra la población de Luxemburgo (99%), Letonia y Malta (93%), Holanda (91%) y Lituania (90%).

Según el Eurobarómetro, 'no es sorprendente que las mejores habilidades lingüísticas se encuentren en los Estados miembros que son relativamente más pequeños' y que no tienen idiomas muy extendidos.

Los datos revelan un ligero aumento en el conocimiento de una segunda lengua en España desde 2001, que ha pasado del 32 al 36%.

El segundo idioma que más se conoce en la UE es el inglés, que domina el 34% de la población europea, seguido del alemán (12%), el francés (11%) y el español y el ruso (5%).

En la mayoría de los países, la lengua materna coincide con el idioma oficial del país, como en Polonia (para el 100% de los entrevistados) y Grecia, Chipre y Hungría (99%).

El sondeo revela que una parte destacable de la población de otros Estados miembros habla 'idiomas regionales que no tienen el estatus de lengua oficial en el conjunto del Estado miembro', como ocurre en España, donde el 9% de la población dijo que su lengua materna es el catalán y el 1% mencionó el vasco.

'La Constitución española establece que el castellano es el idioma español oficial del país, y el resto de lenguas son también oficiales en sus respectivas comunidades autónomas, conforme a sus Estatutos', explica el Eurobarómetro.

La adhesión de los nuevos países 'ha aumentado la diversidad del mapa de idiomas en la UE', y ha producido algunos cambios, como el aumento del alemán, que ha superado al francés como segundo idioma más hablado al estar muy extendido en los diez Estados miembros que entraron en la Unión el año pasado.

Lo mismo ha ocurrido con el ruso, que ha pasado a ser el quinto idioma que más se conoce como segunda lengua, al mismo nivel que el español.

El nivel de conocimientos del idioma extranjero tiende a ser bueno, según dice el 69% de quienes hablan inglés, seguido del 65% de quienes dominan el español, el 58% de los que conocen el alemán y el 55% de quienes hablan ruso.

Por sexo, los hombres (52%) suelen hablar más un segundo idioma que las mujeres (47%) y el porcentaje de jóvenes que conoce más de una lengua supera al de mayores (69% de población entre los 15 y 64 años, frente a 35% de más de 55).

Fonte: elcastellano.org 23/09/2005

domingo, 11 de janeiro de 2009

El español: un buen negocio

Editorial de El Tiempo
http://www.eltiempo.com.co

La confusión de lenguas de la torre de Babel generó, según cierto mito arcaico, 72 idiomas distintos. Tubal, nieto de Noé, erró hasta España y estableció allí su lengua. Cuando San Agustín divulga esta idea en el siglo V faltaban aún 450 años para el nacimiento del castellano. Transcurrió ya más de un milenio, y la realidad revela que la supuesta lengua de Tubal es una de las más prósperas del mundo.

El español, con sus 380 a 400 millones de hablantes, ocupa el cuarto lugar en población nativa, detrás del mandarín (1.075 millones), el inglés (514 millones) y el hindi (496 millones). Además, es lengua oficial de una veintena de países y desde 1492 no cesa de crecer. En cambio, lenguas que antes fueron más poderosas y extendidas, como el francés, el italiano y el alemán, están en retroceso frente a él.

Hay que reconocer, sin embargo, que la fuerza de nuestra lengua radica en su dilatada población, no en su economía, su poder político, ni su importancia tecnológica. Por ejemplo, en la telaraña de Internet el idioma dominante es el inglés (43 por ciento), seguido del japonés y el chino (9,2 por ciento). El español empata con el alemán con un modesto 6,7 por ciento, pero supera a las demás lenguas europeas.

Los hispanoparlantes somos muchos, pero somos pobres. Pese a ello, la lengua tiene creciente importancia económica en nuestro medio. Se trata de una ágil industria, con 6,5 por ciento de incremento anual, que en España representa el 15 por ciento del PIB, y en Estados Unidos abarca un mercado anual que, solo en el campo de la música popular, alcanza los 600 millones de dólares, y en el de la información alimenta 40 diarios, tres cadenas nacionales de televisión, 300 semanarios y cientos de emisoras de radio y TV. El español es “nuestro petróleo”, como se dijo hace tres años en el Congreso de la Lengua Española de Valladolid.

Uno de los aspectos que mejor denotan la fuerza del español es su pujanza como segunda lengua. Esta semana EL TIEMPO publicó un estudio de las escuelas internacionales de idiomas Berlitz según el cual el español es la tercera lengua más solicitada para el aprendizaje. Sobra decir que la primera es el inglés (¿quién no quiere aprenderlo?), preferido por 69 por ciento de los estudiantes.
Pero entre la segunda, que es el francés, y el español media menos de un punto de diferencia (6,8 y 5,9 por ciento, respectivamente).

Esta distancia se acorta cada año y pronto el español superará al francés, simplemente porque es más útil como idioma complementario. Algunas pistas sobre su empuje: el 60 por ciento de los estudiantes de universidad de Estados Unidos prefiere aprender español antes que otros idiomas; en ese mismo país, los doctorados de literatura española superan ampliamente a los de francés, alemán, portugués o italiano; los 40 centros del Instituto Cervantes en el mundo ven crecer cada año las matrículas en un 15 por ciento. Los escolares brasileños ingresarán pronto y masivamente a estas estadísticas.

Lo más importante del auge del español como segunda lengua son las posibilidades económicas que ofrece. Colombia podría aprovecharlas ampliamente gracias, entre otras, a su posición geográfica y a la fama de los colombianos como correctos hablantes de castellano. España recibe cada año más de tres millones de extranjeros que acuden a aprender español y dejan a su paso el equivalente de cerca de 900 mil millones de pesos.
Estados Unidos alberga el 70 por ciento de los que quieren aprender español en América, seguido por México (4,8 por ciento). Argentina acoge a 40 mil estudiantes de lengua, que no es poco. En Internet también aparecen academias de español para extranjeros en Chile y aún en Ecuador. Pero la presencia colombiana en este mercado es tan precaria que resulta casi inexistente.

Un buen programa organizado por instituciones educativas y la
Academia de la Lengua con apoyo del sector turístico y del Gobierno sería sin duda exitoso. Hace falta un Tubal que lo impulse.

sexta-feira, 9 de janeiro de 2009

LA PALABRA DEL DÍA

PRESTÍGIO

El prestigio de ciertos políticos parece estar más de acuerdo con el sentido etimológico de esta palabra que con el significado que le damos hoy.
En efecto, prestigio proviene del latín praestigium, que se refería a la ilusión causada a los espectadores por los trucos de un mago. Este sentido todavía está presente en dos acepciones que el Diccionario de la Academia registra como poco usadas: «fascinación que se atribuye a la magia o que es causada por medio de un sortilegio» y «engaño, ilusión o apariencia con que los prestidigitadores emboban y embaucan al pueblo».
Este sentido es el que está presente en este trecho del escritor Pedro Montengón, fechado en 1784:

La imagen severa de la virtud de Leocadia y de sus gracias no hallaba ya rival, después que sacudió con los consejos de Hardyl el amoroso prestigio con que lo deslumbró la fácil correspondencia y el ardiente afecto de la graciosa hija de Howen.


La palabra latina estaba formada por el prefijo prae- ‘delante’ y el verbo stringere ‘apretar con fuerza’, con la idea de apretar los ojos, como se hace con una venda, para dejar ciega a una persona. El término se usó con este sentido hasta el siglo XVIII, cuando en francés se le empezó a dar a prestige el significado de ‘renombre, ascendiente, influencia’, y la afrancesada corte española de aquella época trasladó este significado a nuestra lengua.

Fonte: elcastellano.org